martes, 21 de diciembre de 2010

Reseña de l5 minutos de "Behold a Pale Horse" (1964)

Por fin entregadas las notas y terminado el semestre, anoche aproveché el primer día de mi descanso invernal de la universidad y vi (parte de) una película estadounidense sobre la guerra civil española. Mala idea.

Hace tiempo decidí que, para ampliar mi conocimiento de cine sobre la guerra civil, no sólo había que ver películas españolas, sino otras también -- francesas, norteamericanas, inglesas -- que se hicieron mientras la dictadura seguía en poder (por ejemplo, La guerre est finie).Ver películas de la guerra que se filmaron durante el régimen y fuera de España las tiñe de otro color, especialmente cuando se ven bajo el objetivo del movimiento memorialista y todo lo que ha pasado en los últimos 10 años. Parece que todo tiene un doble sentido, o como si las palabras que enuncian los actores fuesen, sin saberlo, el principio de lo que todos llamamos hoy "memoria histórica."

Behold a Pale Horse es una película estadounidense de 1964, protagonizada por dos grandes del cine norteamericano, Gregory Peck y Anthony Quinn. Basada en la novela Killing a Mouse on Sunday de Emeric Pressburger, el filme fue dirigido por Fred Zinneman y relata la historia de un guerrillero catalán exiliado en Francia. El principio del filme incorpora escenas de To Die in Madrid y utiliza una voz en off sombría para narrar los datos básicos de la guerra. Según parece, la producción de Columbia, después de visionar el filme por primera vez, incluyó el uso de metraje documental e información narrada porque pensó que la contienda había quedado relativamente olvidada en la memoria de los espectadores en este lado del Atlántico. En un principio, estos "recordatorios" fílmicos no estorban demasiado: el epígrafe del Apocalipsis (de donde viene el título); la voz en off; el sonido siniestro de castañuelas y las secuencias documentales de Rossif dan la sensación que vamos a ver una película seria y comprometida. Por desgracia, aparte de estos detalles, no sé mucho de la película porque era tan mala que no podía seguir viéndola. Hoy, pensándolo otra vez, creo que es uno de esos filmes que sirven muy bien para investigar (como en una ponencia o un artículo), aunque no se pueda disfrutar el visionado en sí. Hay muchos defectos en este intento de retratar la guerra a 25 años desde su "fin," y voy a resumir varios aquí, a pesar de sólo haber visto unos 15 minutos de la peli.

1. Representaciones estereotipadas -- y fáciles de digerir para el público estadounidense -- de "las dos Españas."
En una sinposis que encontré en línea, hay un comentario interesante sobre la creación de Behold a Pale Horse: "By 1964, it was possible for a major studio to make a film touching upon the Spanish Civil War without having to answer to some senate investigating committee or other." El comentario se refiere, por supuesto, a la persecución de cineastas -- por ser comunistas o por sospecha de comunistas -- en la década de los años 50 durante la era de McCarthyism (para más información, ver explicación de HUAC [House Un-American Activities Committee], cuerpo establecido en 1937 para investigar supuestas actividades anti-americanas o subversivas). Es evidente que las secuencias que empiezan el filme carecen en absoluto de ideologías; en cambio, presentan una versión aséptica de la guerra. Sí, vemos la cola de exiliados cruzando la frontera a Francia, pero la manera en que el director presenta esta información prácticamente pide que no nos identifiquemos con nadie. La guerra, parece decir, es una guerra como cualquier otra: "The whole world found itself involved in the struggle. The whole world looked toward Spain . . . These are the men who lost, crossing the border into France....and exile."

Si las primeras secuencias casi son el opuesto del cine propagandístico de la guerra, después vemos intentos por esbozar los "dos lados," principalmente por la aparición frecuente de crucifijos, iglesias, y oraciones espontáneas como las que vemos en el segundo fragmento abajo (diferente de la secuencia en inglés). No sé cómo sigue el resto de la película, pero por lo que he leído, tiende a moralizar bastante, cosa que no me extrañaría. Sin duda, este aspecto del cine gusta mucho en Estados Unidos.

2. Un reparto mal elegido para los papeles que desempeña. 
Es muy difícil ver a actores como Quinn y Peck en estos papeles e imaginarlos españoles. Los acentos, que son una mezcla de un "acento español estilo Hollywood" (en inglés, me suena como un acento italiano, francés y quizá británico a la vez), casi me provocan la risa. Hasta hay una mujer que suena como si fuera de Nueva Inglaterra. No es tan curioso -- obviamente querían actores que fueran a ayudar a "vender" la película y no podían ser actores españoles (aunque sí es cierto que el director y los actores principales conversaron con exiliados españoles en Francia antes del rodaje). Aun así, este asepcto quita mucha atención del argumento.

3. Interpretaciones mecánicas
En lo que vi de la película, todos los actores parecían estar leyendo sus papeles como si fuera la primera vez. No había ni un atisbo de contacto emocional entre los personajes. Por eso, tuve que reírme al leer estas palabras del director, describiendo el libro en que se basó la película: "The book had a mechanical feeling about it..." Pues si el libro daba la sensación de ser "mecánica," también el filme.

4.Dirección sin sentido
La película parece ser una ópera prima, cuando en realidad Zinneman dirigió su primera película en 1930. Posiblemente, se puede atribuir la calidad de Behold a Pale Horse a una mala novela que se convirtió en una mala adaptación. Es casi como si la película quisiera ser más de lo que es posible en aquel momento. Una reseña de 1964 en Time la describió así: "Zinnemann's direction is occasional, his characters are trumpery and his actors obviously know it. Worst of all, though, is the picture's plot: something about a Spanish Loyalist guerrilla (Peck) who lives in the French Pyrenees and passes the time nursing his nerves instead of fighting Franco."

Sé que no se puede hacer una reseña detallada y sincera sin ver una película entera, pero para empezar, esos son mis pensamientos en torno a Behold a Pale Horse. Más que la película en sí, me interesa la recepción de la misma en España y todas las complicaciones que enfrentó el rodaje gracias a la dictadura. Como es de esperar, al régimen no le gustó para nada lo que vio, lo cual condujo a la prohibición de filmar en España, la retirada del país de Columbia Pictures y una pérdida de millones de dólares.

En inglés:


En español:

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por esta referencia que no conocía , y tu perceptivo comentario. Imagino que sí conoces, pero por si las moscas te digo, Blockade (que tiene su punto), Spanish Earth, o Por quién doblan las campanas.

gotasdelluvia dijo...

Para seguir en la línea de documentar estos temas les dejo el enlace a la primera parte de 7 artículos desglosando un poco estos acontecimientos de Madrid, pero en el futuro habrá mas con el de otras provincias http://adoptadosbilbao.blogspot.com/2010/12/parte-1-hospital-santa-cristina.html

engrama dijo...

Gracias, Helena, por las referencias. No he visto "Blockade" pero la añadiré a la lista.

Saludos.

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