lunes, 7 de septiembre de 2009

On the End of Programa la Memoria / Sobre el fin de Programa la Memoria

Este es un post bilingüe, traducido párrafo por párrafo. This is a bilingual post, translated one paragraph at a time.

[No he podido confirmar esta noticia en los medios, o en la web de la estación. I have been unable to officially confirm this news in the media or on the station's website.]

This summer, I have anxiously awaited the return of one of my favorite radio programs, Programa la Memoria, hosted by Rafael Guerrero at Canal Sur Radio. The show's last broadcast was in May, when Guerrero said goodbye to his listeners for the summer, and seemed to indicate that the program would be back on the air after a well-deserved vacation. As soon as September got here, I found myself checking the Canal Sur Radio website, hoping to see a sign of Programa la Memoria's return, but to no avail. Instead, all that remains are the mp3 files for the 10 most-listened to shows, available for download. For awhile now, I have feared that the show would not return, and today, those fears were confirmed when I read on the blog Dignidad y Memoria (DIME) that indeed, the program has been taken off the air. The webmasters at DIME have already posted a letter to the General Manager of RTVA and the Director of Canal Sur Radio, and I would also like to add this post as a show of support for the program, Rafael Guerrero and the entire production team.

Este verano, he esperado con ansias el regreso de uno de mis programas favoritos de la radio, Programa la Memoria, con el locutor Rafael Guerrero, de Canal Sur Radio. La última emisión del programa fue en mayo, cuando Guerrero se despidió de nosotros por el verano, y pareció indicar que volvería el programa después de unas bien merecidas vacaciones. En cuanto llegó septiembre, me encontré revisando la web de Canal Sur Radio, esperando ver señal de vida de Progama la Memoria, pero fue en vano. En cambio, lo único que quedan son los archivos mp3 para los 10 programas más escuchados, disponibles para descargar. Desde hace un tiempo, me he temido que no fuera a volver y hoy, se confirmaron mis dudas cuando leí en el blog Dignidad y Memoria (DIME) que era verdad, el programa ya no se emitirá. Los coordinadores de DIME ya han "colgado" una carta al Director General de RTVA y al Director de Canal Sur Radio, y también me gustaría agregar esta entrada como muestra de apoyo para el programa, Rafael Guerrero y todo su equipo.

In this post, I would like to address the importance of this program on a personal and professional level. I first began listening to Programa la Memoria around August 2008, when I was teaching a class on contemporary literature and film on the Spanish Civil War and Francoism. I discovered a link to the show on historian Lidia Bocanegra's phenomenal website, which I have linked here. From the first time I listened to the show, I remember being particularly impressed by the level of discourse, the host's ability to avoid leading the discussion into unproductive territory and the "on site" nature of the program -- these shows were not just broadcast from a soundproof studio, they went directly to the "sites of memory" they addressed, encouraging a kind of participatory radio journalism uncommon today.

En este post, me gustaría hablar de la importancia de este programa en un nivel personal y profesional.Lo empecé a escuchar en agosto de 2008, cuando daba un curso sobre la literatura y el cine contemporáneos sobre la GCE y el franquismo. Me topé con un enlace al programa en la web fenomenal de la historiadora Lidia Bocanegra, que he enlazado en esta página. Desde la primera vez que lo escuché, recuerdo haber sido impresionada por el nivel del discurso, la habilidad del locutor de mantener conversaciones productivas y respuetuosas, y la naturaleza "in situ" del programa -- no sólo se emitía el programa desde un estudio insonorizado, sino que iban directamente a los "lugares de la memoria" de los que hablaban, inspirando una especie de periodismo radiofónico participativo no tan común en estos días.

One of the other most impressive features of Programa la Memoria was its ability to bring together such prominent voices as historian Paul Preston; Lorca biographer Ian Gibson; historian and Catholic priest Hilari Raguer; historian Ricard Vinyes; historian Julián Casanova; author and professor Pura Sánchez; and novelist Emma Riverola. Yet host Rafael Guerrero did not limit himself to interviewing only well-known figures. Instead, he brought the spotlight to the very subjects of these researchers who spoke in their own voices about their experiences, reaching an audience that did not only encompass Andalusia, but all of Spain, and the world -- we did not just hear from famous people, but people who might not otherwise have names in the history books: Anarchists, Andalusian survivors of the Mauthausen concentration camps, exiles, ex-prisoners like Marcos Ana. In other words, Programa la Memoria helped give voice to those we might not otherwise hear from. I cannot help but thinking of this quote from Carme Riera's 2004 novel La mitad del alma, as the protagonist, C., reflects on Walter Benjamin's grave: "'Es un trabajo mucho más arduo honrar la memoria de los seres anónimos que la de las personas célebres. La construcción histórica debe consagrase a la memoria de los que no tienen voz" (217). Programa la memoria brought together "anonymous" beings as well as well-known figures. In so doing, it honored the memory of those unable to speak, and it did so with the goal of informing an audience of the future.

Otra de las características más positivas del programa era su habilidad de juntar voces tan prestigiosas como el historiador Paul Preston; Ian Gibson, biógrafo de García Lorca; el historiador y religioso Hilari Raguer; el historiador Ricard Vinyes; el historiador Julián Casanova; la autora y profesora Pura Sánchez y la novelista Emma Riverola. Pero el locutor Rafael Guerrero no se limitaba a entrevistar a figuras tan conocidas como éstas. En cambio, les "puso en el candelero" a los mismísimos sujetos de estos estudiosos y artistas, para que hablaran en sus propias voces sobre sus experiencias, así llegando a un público que iba mucho más allá de Andalucía y España, y alcanzaba al resto del mundo. No sólo se oía de gente célebre, sino de personas cuyos nombres probablemente no figuren ni vayan a figurar en ningún libro de texto de la historia - personas como anarquistas, supervivientes andaluces del campo de Mauthausen, exiliados, o ex-presos como Marcos Ana. En otras palabras, Programa la Memoria permitió que oyéramos de gente que suele ser, y muy a nuestro pesar, "invisible." No puedo evitar pensar en esta cita de la novela de 2004 de Carme Riera, La mitad del alma, en que la protagonista, C., reflexiona sobre la tumba de Walter Benjamin: ""'Es un trabajo mucho más arduo honrar la memoria de los seres anónimos que la de las personas célebres. La construcción histórica debe consagrase a la memoria de los que no tienen voz'" (217). Programa la Memoria reunía a seres "anónimos" tanto como figuras más conocidas, y así homenajeaba la memoria de los que ya se fueron o se quedaron sin voces, y lo hacía con el fin de informar a un público del futuro, y para el futuro.

I am truly saddened to hear of the end of this program. Can nothing be done to save it? For me, it was like attending a new class every week, or like sharing my Saturday morning coffee with humanity. Yet I am sure that for the people who were interviewed, and for those who lived through the war and Francoism, the show had even greater value. It is my hope that, if Rafael Guerrero wishes to continue the program, he be able to so elsewhere. Nowadays, it is relatively easy to set up podcasts which, thanks to the internet, can be picked up in the most unexpected places. As a blogger, and as someone who had the opportunity to speak to Rafael Guerrero on his show and interview him on this blog, I express my profound regret at the discontinuation of Programa la Memoria, and my sincere thanks for the 3 years of the show's existence.

Me entristece mucho saber de la conclusión de este programa. ¿No se puede hacer nada para rescatarlo? Para mí, fue como asistir a clase cada semana, o como compartir mi café del sábado mañana con la humanidad. Estoy segura que para la gente entrevistada, y para la gente que vivió la época de la guerra y el franquismo, el programa tenía aún más valor. Si Rafael Guerrero espera continuar Programa la Memoria, espero que lo pueda hacer en otro lugar. Hoy día, es relativamente fácil montar podcasts, los que, gracias a internet, pueden ser sintonizados en los lugares más inesperados. Como bloguera, y como alguien que tuvo la oportunidad de hablar con Rafael Guerrero en su programa y entrevistarle en este blog, expreso mi pesar más profundo al saber de la descontinuación de Programa la Memoria, y también un agradecimiento sincero por sus 3 años de vida.

"Salud y memoria."

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