sábado, 4 de septiembre de 2010

Artículo sobre el CSIC y la retirada de símbolos franquistas

En: Tiempo de Historia

Debate
Quitados del frontispicio del CSIC los textos y símbolos de exaltación franquista


Obligando al CSIC a ocultar su vergonzosa historia
Por Cristina Calandre Hoenigsfeld
 

El árbol Luliano de la Ciencia, emblema del CSIC, ya está liberado de toda la repugnante exaltación franquista que le ahogaba, desde hace más de 70 años. El periódico ABC se ha erigido en el comunicador oficial de esta importante noticia. Primero el día 17 de agosto el periodista Ignacio M. de Prada escribe un artículo con el título El CSIC ordena borrar de sus fachadas la alusiones a Francoy al día siguiente, el 18 de agosto, el mismo periodista da otra con el título de El typex de la memoria histórica hace furor en el CSIC. Según se deduce de ambos artículos , pareciera que hubiera sido el propio CSIC el que tuviera voluntariamente esta iniciativa, así por ejemplo el periodista señala; "... según se indicó a ABC desde el gabinete de comunicación del presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, Juárez, la leyenda que envolvía al escudo del CSIC quedó completamente liso, en cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica, explicando además que ha sido el propio CSIC el que, en cumplimiento de la citada Ley, tuvo que solicitar la retirada de las alusiones franquistas, pues cuando utilizamos un edificio que pertenece al Patrimonio del Estado, tenemos que hacer un escrito pidiendo el permiso a los Ministerios implicados… y esperar una respuesta afirmativa. En este caso, lanzamos un concurso público y más adelante se ejecutan. Cuando el edificio es del CSIC, ejecutamos directamente. El Gobierno cree que nuestras solicitudes están dentro de la normativa vigente y por eso se están acometiendo las obras". Pero me permito hacer la siguiente aclaración a la noticia del ABC: Hemos sido una plataforma de ciudadanos, muchos pertenecientes a familias institucionistas, los que venimos presionando al CSIC, desde exactamente el 22 de febrero del 2010, para que solicitaran dicha retirada de símbolos franquistas. Les hemos obligado a ocultar su propia memoria repugnante y vergonzosa, siguiendo sus métodos de ocultar lo que no les gusta, como por ejemplo las fosas de los republicanos que fueron asesinados por los franquistas. A nosotros no nos gustan las alabanzas a un asesino como Franco. [Sigue]

En una carta enviada a los ministros de Ciencia e Innovación y Justicia, dimos buena cuenta de todo lo que conocíamos al respecto de los actuales símbolos franquistas y del Opus Dei que se encuentran en el Campus del CSIC de Madrid. Lo expusimos clara y contundentemente en dicha carta, explicando además que la impronta dejada por el Opus Dei en el CSIC es hoy visible, particularmente en el edificio central, diseñado por el arquitecto opusdeísta Miguel Fisac, y ejemplo de lo que se ha dado en llamar "neoclasicismo totalitario". En su frontispicio, el signo más elocuente es la lápida esculpida en dicho lugar, que exalta la figura del dictador Franco como vencedor de la guerra.
Dado que después de más de 30 años de instaurada la democracia en España, los actuales dirigentes del CSIC se consideran más los herederos ideológicos de la JAE (Junta para Ampliación de Estudios) que del CSIC creado por Franco en noviembre de 1939, después de finalizada la guerra .Un decreto ilegal franquista de mayo de 1938 intentó disolver a la Junta, pero esta siguió existiendo hasta el final de la guerra.
Para probarlo en dicha carta adjuntamos numerosos documentos, entre ellos los probatorios de que mi abuelo el Dr. Luís Calandre Ibañez fue el delegado de la JAE al final de la guerra en Madrid.
Nuestra carta fue luego apoyada por casi 200 firmas, muchas de ellas de profesores de Historia de la Ciencia y de Historia Contemporánea.
El Ministerio de Justicia a los dos días de entregar la petición, esto es el día 24, me notifica a través de la directora de la Oficina para las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, de dicho Ministerio, que ha trasladado nuestra petición a la Secretaría de la Comisión Técnica de Expertos de la Ley de la memoria histórica. Con fecha 28 de abril presentamos en el Ministerio de Cultura, y dirigido a la Presidencia de la Comisión de Expertos de la Ley de la memoria histórica, un escrito incorporando el listado de firmas de apoyo a la petición de la "retirada de los símbolos franquistas del CSIC".
Con fecha del 3 de mayo, la vicepresidenta de la Comisión técnica de expertos de la Ley de la memoria histórica me envía acuse de recibo de dicha lista de firmas. El 26 de mayo, la Secretaría General adjunta de Obras e Innovación me significa que se ha aprobado en la sesión sexta de la Comisión técnica de expertos de la Ley de la memoria histórica de fecha 26 de marzo el proyecto remitido para retirar el friso del frontispicio de inmueble sito en la calles Serrano 117, destinado a sede central de este organismo, una inscripción conmemorativa.
Que luego la Sra. Juárez le diga al periodista del ABC que fue mérito propio del CSIC la retirada de dicho frontispicio franquista es quitar mérito a todas las personas que nos hemos implicado en la defensa de los valores democráticos, y especialmente de los del CSIC. Y es posible que solo sea un parche como dice Ignacio M. Prada, ó typex, que con las primeras lluvias se vaya y vuelvan a salir las inscripciones franquistas. Lo que seguro no es provisional, ni parche, ni typex, es la "piqueta" con que destruyeron a conciencia los del CSIC, junto a otras instituciones, como el Ministerio de Cultura, el de Educación y Ciencia y la Residencia de Estudiantes, el "Refugio antiaéreo" que se encuentra debajo de la Residencia, y que fue construido por el Gobierno legítimo de la II República para el Hospital de Carabineros, situado en dicha Residencia(1937-39). En dicho lugar, y dirigido por mi abuelo el Dr. Calandre Ibañez, que había sido uno de los eminentes científicos de la JAE, se salvaron a miles de milicianos de una epidemia de malaria que se había extendido por los frentes de la Defensa de Madrid.
Durante las obras de rehabilitación que tuvieron lugar desde el año 1990 hasta el 2001, en dichos edificios, con protección de Bienes de interés Cultural desde 1978 (BIC), llevaron a cabo obras, en algunos casos sin licencia municipal, ni informes del ministerio de Cultura, que son preceptivos, y en otros casos, si tenían licencia del Ayuntamiento, pero no informes de dicho ministerio, con el agravante de ser el promotor de las obras la Dirección General de Patrimonio del Estado. En ambos casos el Refugio fue destruido parcialmente, pasando hoy en día por ejemplo a ser una sala de billar y de TVE para las personas que allí se alojan, sin siquiera haberlo catalogado, como un vestigio arqueológico de la arquitectura militar de la guerra. Además, en marzo le fue otorgado a la Residencia de Estudiantes el galardón "Sello patrimonio europeo", cuando ni siquiera había informado que existía dicho Refugio.
Desde este artículo reivindico que se reconozca la labor de una plataforma ciudadana que viene luchando por la retirada del texto de exaltación a Franco en dicho frontispicio hace tiempo y de otros símbolos franquistas y del Opus Dei en el Campus del CSIC, y que no aparece en ningún momento en dichos artículos del periódico ABC.
No es casualidad que dicha iniciativa sea promovida por descendientes de familias institucionistas, pues dicho frontispicio nos ofendía especialmente a nosotros, dado que el CSIC destruyó a la JAE, en donde trabajaban la mayoría de nuestros abuelos como científicos, y también el franquismo se llevó por delante a la Institución Libre de Enseñanza (ILE), soporte espiritual de la JAE y cuyo emblemático e insustituible recinto, en la calle Paseo del General Martínez Campos 14, está siendo demolido en estos momentos, esta vez sin typex, sino con piqueta, a conciencia.

Cristina Calandre Hoenigsfeld.
Madrid,a 4 de Septiembre del 2010.

[El contenido de los artículos de opinión es responsabilidad exclusiva de sus autores].

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