Virginia Villaplana y "La exhumación de la infamia"

Suelo recibir por e-mail actualizaciones de Google de términos y nombres que a mí me interesan intelectualmente. Resulta ser una manera relativamente fácil de enterarme de nuevos proyectos del "otro lado del charco" y relacionados con la memoria por lo general. Fue así como supe por primera vez de Virginia Villaplana, una artista visual, escritora y profesora en la Universidad de Valencia que ha producido diversos proyectos colaborativos e individuales de un enfoque social crítico. Se puede encontrar más información sobre Villaplana en estos sitios web:

• Bibliografía selecta de la artista
• Entrevista
  
• Fotos de la artista en ARTEVEN.org (red de arte contemporáneo)
  
• Hamaca (catálogo de artes visuales españoles, disponibles para comprar o ver en forma íntegra online, después de crear una cuenta gratis)
• Virginia Villaplana (sitio personal de la artista)

La siguiente lista es una selección de algunos títulos frecuentes que he visto al buscar más información sobre Villaplana. Hay que mencionar que la artista es bastante prolífica, así que sería difícil ofreceros aquí su trayectoria completa:

• La exhumación de la infamia (2006 hasta la actualidad; hacer clic en el enlace para ver 12 imágenes de esta exposición)
• Mediabiografía. Narrativas insurgentes (2008)
• Cárcel de amor. Relatos culturales sobre la violencia de género (2005, editada con Berta Sichel)
• Escenario doble (2004)

La obra particular que me interesa es La exhumación de la infamia, una serie de 12 fotografías que retratan las fosas republicanas del Cementerio de Valencia. Se puede descargar aquí una descripción de esta obra en formato PDF, escrita por la artista. En el PDF, Villaplana describe lo que le inspiró a crear este proyecto fotográfico:

Durante la adolescencia paseaba cada verano por este cementerio mediterráneo tomando fotografías de la disposición de las lápidas, la longitud de los árboles y la aparición de las sombras tras las flores que adornaban el dolor de una ausencia. Durante años busqué el espacio exacto donde estaban enterrados mis familiares lejanos. Mis familiares muertos.

Recuerdo que fotografié en blanco y negro cada uno de los rincones de este cementerio mediterráneo sin encontrar a mis familiares muertos y finalmente desistí de la búsqueda. Un lugar para su imagen.

De aquellas imágenes que no han sobrevivido al tiempo me queda la afirmación de no haber encontrado sus rostros lejanos.

Durante años busqué el espacio exacto donde estaban enterrados mis familiares lejanos. Mis familiares muertos. Volví hace unos años a esta ciudad mediterránea pero hasta hace unos meses nadie me había contado que jamás encontraría sus tumbas. Por que sus cuerpos no estaban enterrados en ninguna sepultura visible, si no en unas Fosas comunes y anónimas junto a quienes resistieron, entre los restos de aquellos y aquellas 26.300 represaliados y represaliadas republicanos durante la posguerra española en la ciudad de Valencia.

Un cártel de acceso restringido a una de las distintas Fosas comunes que aún son visibles en la Sección 7ª Derecha del Cementerio de Valencia muestra la intención de destruir este lugar. La empresa constructora nos informa sobre adjudicación de una obra pública, 1.110 nichos de nueva construcción sobre la arquitectura subterránea de las Fosas comunes:

“PROHIBIDO EL PASO A TODA PERSONA AJENA A LA OBRA”

La muerte y los ejercicios de la memoria cotidiana, que contiene este relato, insisten en la exhumación de la infamia. Ahora mientras tú lees de forma anónima estas palabras.

Como ya he puesto los enlaces para ver las fotos, no voy a reproducirlas aquí, pero sí recomiendo verlas. Por las razones citadas por la artista (la intención de construir encima de las fosas otros nichos), las fotos de Villaplana se centran en la "superficie" física de la memoria - o sea, estas no son fotos de hoyos y esqueletos, de familiares que esperan alrededor del sitio de la excavación. De hecho, aquí no vemos a nadie. En cambio estas imágenes nos muestran una memoria que literalmente parece estar todavía "tras rejas." Vemos pétalos y hojas secas sobre piedras, un trozo de vidrio que sale de tierra polvorienta, el césped invadido por malas hierbas. Pero al mismo tiempo la cámara encuentra luz, árboles primaverales y colores vibrantes de rosas recién dejadas. Aquí se percibe una gran ausencia, pero también el contacto con los vivos quienes la percibimos e interpretamos. Según Villaplana, "la metáfora del Teatro Mundi como escenografía barroca es elemento que articula este proyecto," y "la escenografía que ahora traza la memoria/el olvido se des­poja de toda arquitectura retórica y se convierte en ruina violentada."

Por lo que he podido averiguar, se podrá ver "La exhumación de la infamia" en la galería Off Limits, situada en Lavapiés. Si alguien tiene más información sobre esta artista y esta obra en particular, favor de escribirme un comentario en este post o mandarme un e-mail.