Hay una ironía triste en el comentario de esta persona bien intencionada que escribe en el Daily Kos, "El buen juez Baltasar recuerda con horror los crímenes del franquismo que quedaron impunes durante y después de la Guerra Civil Española. Los republicanos lucharon bajo el lema de 'España - la tumba del fascismo europeo.' Esperemos que la España actual sea la tumba del fascismo estadounidense con el juicio a Bush, Cheney y otros fascistas caseros, quienes literalmente han mutilado nuestra propia República" (traducción mía). Por supuesto, el que cita el "fascismo estadounidense," no parece ser consciente que en España el juez afronta a su propio juzgado. Por eso, me alegra poder colgar la siguiente editorial del diario Los Angeles Times, que apoya al juez y expone el caso actual que le afecta. Después, pongo una noticia de Europa Press sobre la editorial.
De: The Los Angeles Times
Editorial
The case against Baltasar Garzon
Spain's famed judge has run afoul of his own countrymen over an inquiry on Spanish Civil War victims. The case could end his career.
February 15, 2010
Spain's world-famous magistrate, Baltasar Garzon, has made many enemies over the years. He has indicted Osama bin Laden. He has gone after Spanish paramilitaries, Basque separatists and members of drug mafias. On this side of the Atlantic, Garzon is best known as the judge who pushed the frontiers of international law, trying to extradite former Chilean dictator Augusto Pinochet from London and launching an inquiry into the suspected torture of detainees at the U.S. prison in Guantanamo.
After all that, it is perhaps ironic that the biggest threat to Garzon right now comes not from some hit man but from his own judiciary, which alleges that the judge has overreached at home by trying to probe Spanish Civil War atrocities that were covered by an amnesty the country's parliament passed in 1977. Many of Garzon's adversaries on the right and the left have come together in support of the case against him. It's possible Garzon will be suspended from his duties in the coming days. If convicted, his career as a judge would be over.
Tens of thousands of Spaniards died or disappeared in the civil war, which ushered in the dictatorship of Gen. Francisco Franco in 1939. When Franco died in 1975, the amnesty was widely seen as essential for a transition to democracy. But many of the victims have never been accounted for, and the country has not fully come to terms with its violent past. Garzon opened the case on behalf of relatives who sought to exhume and identify the dead. After right-wing groups filed a complaint, an investigative judge concluded that Garzon "consciously decided to ignore" the will of parliament in pursuing the case, and now a five-judge panel must decide whether to put him on trial for criminal intent. Garzon denies wrongdoing; the disappearances, he says, were crimes against humanity and, therefore, cannot be covered by an amnesty.
We admire Garzon for a lifetime of pursuing criminals without regard to ideology or political bent, often at great personal risk. We also recognize that his outsized ego and appetite for attention have antagonized colleagues and politicians. Though we are in no position to judge the legal challenge against him, we worry about politicization of the Spanish legal system with this divisive case, and the haste with which events are unfolding: An administrative panel is considering Garzon's suspension even before judges decide whether to allow charges to be filed.
We sincerely hope that the Spanish courts will put aside personal animosities and political vendettas, and that Garzon's enemies will not use this case to bring down a judge they dislike. Love him or hate him, he deserves a fair hearing. And a democratic Spain deserves an upstanding judiciary.
Copyright © 2010, The Los Angeles Times
De: Europa Press
'Los Angeles Times' sale en defensa de Garzón y critica la "politización" de la Justicia española
NUEVA YORK, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El periódico estadounidense 'Los Angeles Times' salió este lunes en defensa del juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón a raíz de las causas abiertas contra él en el Tribunal Supremo y criticó en un editorial que la posible suspensión del magistrado se haya adoptado por "animosidades personales" en un contexto judicial "politizado".
El diario considera que "el magistrado español más famoso en el mundo" se ha creado "muchos enemigos" durante su carrera. En ella, el rotativo destaca las causas contra el líder de Al Qaeda Usama Bin Laden, la persecución de los crímenes del franquismo, las investigaciones sobre ETA, la lucha contra las redes de delincuencia organizada, la petición de extradición del dictador chileno Augusto Pinochet o su intención de analizar los casos de tortura en la prisión estadounidense de Guantánamo.
Con esta experiencia, 'Los Angeles Times' considera "irónico" que la amenaza le llegue no de una persona en concreto sino de "su propia judicatura, que alega que el juez se ha excedido al intentar probar las atrocidades de la Guerra Civil española que quedaron cubiertas por una amnistía aprobada en el Parlamento en 1977". En la lucha contra Garzón se han unido "adversarios" tanto de derechas como de izquierdas", añade.
El periódico denuncia que España "no ha asumido por completo su violento pasado", y que en este contexto aún existen víctimas del franquismo por identificar y cuerpos por localizar.
"Admiramos a Garzón por una vida dedicada a perseguir criminales sin importarle la ideología o la inclinación política, asumiendo a menudo un gran riesgo personal", apunta el artículo. No obstante, "también reconocemos que su desmedido ego y su ansias de atención le han enemistado con sus compañeros y políticos".
"Aunque no estamos en posición de juzgar el proceso legal contra él (Garzón), nos preocupa la excesiva politización del sistema legal español con este polémico caso, y la precipitación con el que se están desarrollando los acontecimientos", denunció el texto. En concreto, 'Los Angeles Times' se refiere al hecho de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) debata la suspensión del juez "antes incluso de que se determine si se archivan los cargos".
El periódico norteamericano confía "sinceramente" en que los tribunales españoles "dejen de lado las animosidades personales y las 'vendettas' políticas, y los enemigos de Garzón no usen este caso para tumbar a un juez que no les gusta". "Le quieras o le odies, se merece un juicio justo. Y una España democrática se merece una judicatura digna", concluye el artículo.
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